divendres, 15 de febrer del 2013

Echo de menos

Echo de menos la sencillez. El gentío por las calles. ¡Hasta las vacas! Echo de menos el aprender una cosa nueva cada día. Una palabra, un sabor, una manera de hacer las cosas. Que no vengan echas y tengas que luchar contra la absurdidad y la desinformación, eso lo echo de menos todavía más.Vivir en los años 40 fue agotador pero maravilloso. ¡Qué aburrida es la modernidad!